Mi ginecóloga me propuso provocar el parto ya que tenía unos dolores causados por la retención de líquido que no me dejaba ya hacer nada de vida cotidiana y allí que fuimos.
Aquel 13 de enero a las 8 de la mañana comenzó todo con el cariño que nos brindó todo el equipo humano del Hospital San Juan de Dios de Córdoba, cuando estuve de 3 cm me ofrecieron la epidural que agradeci eran las 12 de la mañana y me dijeron a las 21 esta aquí Álvaro con nosotros, no se equivocaron y en 15minutos estaba en el mundo nació a las 21.15 no supe nunca lo que es un dolor de parto, ni de post parto, mucha ayuda hasta que conseguimos la ansiada lactancia.
Tenía fe ciega en mi ginecóloga que aparte de profesional es un amor de mujer eternamente agradecida por su trato y por dejarme de mi parto un recuerdo bonito que me gusta contar, el día más feliz de nuestras vidas ella y nuestra matrona hicieron que esas 12 horas parecieran solo minutos me dio hasta penita irme el día del alta de lo bien que estábamos allí y del trato que nos daban, ojalá todas las mujer del mundo pudieran recordar su parto así de bonito.